martes, 30 de junio de 2015

Fuiste un grave error, que cometería miles y miles de veces. Y es ahora cuando la penumbra de la noche hace sus efectos tóxicos, cuando hago memoria, vuelve a verte como si fuese ayer, veo tu rostro observandome desde lejos, y yo sintiéndome observada, miradas fijas, gestos cómplices, risas al otro lado de la puerta, decepciones, besos en las esquinas intentando curar errores . Me siento astronauta en lo que solo le apetece explorar tu cuerpo. Podríamos haber sido todo, y sin en cambio optamos por nada, por ser dos idiotas que en el fondo de nuestra alma tenemos clavado la frase " ¿Y si me hubiese arriesgado a explorar aquel cuerpo celeste?".
Fue una pena que nuestra historia acabase antes de comenzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario