Como matar a una persona con tan solo una frase.

"Ojalá hubieras aparecido antes."

Y no un "Gracias por haber  aparecido". Así es como se condena un alma, dándole todo y nada a la vez. Ojalá hubieras aparecido antes porque alguien anterior a ti me ha hecho mucho daño y no puedo darte lo que necesitas Y no , ojalá ese alguien no hubiese aparecido, porque sin esa persona yo te lo hubiese dado todo, ahora quiero dártelo , pero las cicatrices como perros guardianes rabian cuando una nueva historia llega a mi  vida. Así que déjalo porque no puedo. O bueno no me dejes. Porque no quiero establecer una relación seria contigo, no quiero que seamos tres en una cama de cuerpo y medio. Tú, yo, y los recuerdos de una tercera persona que ha seguido con su vida. Pero no quiero que te vayas y la verdad es que siento por ti algo que nunca he sentido por nadie, pero también siento al miedo, y sé cómo soy de vulnerable. Podríamos haber tenido una historia digna de un premio de la academia, seríamos de esas parejas poco típicas que se aman de mil maneras distintas.Pero yo ahora no..

A veces no somos conscientes de lo poderosas que son las palabras. Ni tampoco el hecho de que martirizamos, y me refiero a un sufrimiento emocional, a una persona durante un tiempo bastante prolongado. Atándola a condicionales en un pretérito pluscuamperfecto. Aferrándose a todos los dogmas posibles y pidiendole a la vida que te vuelva a traer de vuelta. No sé por qué hacemos eso, por qué no cerramos círculos ni finalizamos historias. Así que, aquella noche te miré a los ojos y sinceramente, sin heridas y desnuda te respondí:
"Llegué cuando tenía que llegar."