Cuando tu futuro, aquel se mostraba ante ti limpio e inmaculado, como un destello, se torna negro y profundo. Ya no es algo que te empuja a volver, si no algo que te absorbe para abajo, como los acantilados.
Dime, ¿Qué haces en esas ocasiones? cuando todo ya te parece rutina, y eres víctima del tiempo (otra más) porque simplemente los días no cuentan, pasan, a veces lento, y a veces son parpadeos, pero siempre tienen el mismo final, un gran bostezo y ganas de hundirte en la cama. Cuando ya no tienes a nadie a quién escribir, y sientes que te has convertido en artista baratero que vende sus obras en tiendas de segunda mano, que tu escritura no vale nada, incluso tú.Tan solo estas compuesto de vacío y anhelo, en sí, ya no hay fe que valga la pena, porque has quedado congelado, qué era eso de sentir, de enamorarse hasta las trancas, o de levantarte queriendo comerte el mundo.
Vamos, dímelo, ¿Qué coño haces? cuando el alcohol ya no anestesia, ni tampoco el tabaco, la canción de extremoduro " salir, beber, ..." ha dejado de tener gracia.Ya nada tiene sentido, simplemente un día más en un día menos, y vuelta a la rutina.
Dime qué haces cuando descubres que aquello a lo que llamabas libertad se ha convertido en una jaula más grande. Porque de nada sirve continuar o levantarse y sonreír, menuda gilipollez.
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