Puede que anoche toda nuestra historia recorriese mi mente,y ahora, me hace gracia, porque no es nuestra historia, es mi historia, tú tan solo eres un protagonista pasivo. Jamás pensarías que la chica a la que le das fuego o incluso abrazas se tirase dos años esperándote, más de setecientas noches acostándose con la ilusión de que algún día tu corazón no perteneciese a nadie, dos años sonrojándose cuando oía hablar de ti, fue tanto tiempo, que dejé que la conexión que nos unió o unía se consumiese como una hoguera de campamento, las brasas se fueron convirtiendo en ceniza, y el viento las barrio por todos los confines del planeta con la esperanza de que no volvieran a reunirse, pero esa noche se reunieron. Recorrieron cada espacio de mi alma para que notase lo vacía que estaba, ya no había fuego, ni chispas, ni fuegos artificiales, tan solo dolor ante ese vacío que me deshumanizaba, no era persona, me había convertido en un animal nocturno. Lo único que quedaba eran otras personas que habían llegado a nuestras vidas. Ahora tengo que dejarte de ir, como siempre he hecho, y avanzar hacia adelante, buscar a alguien que me llene tanto como tu lo hacías con tan solo mirarme.
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