jueves, 26 de diciembre de 2013

Escápate, lárgate de tu casa dando un portazo o de puntillas una madrugada , tan solo coge tu bolso , tu cámara y dinero . Después vete a la estación de tren más cercana , pásate la noche al lado de la vía del tren , decidiendo a donde vas a ir , si te vas a tirar o simplemente si vale la pena regresar. Calmarás las heridas concentrándote en el ruido del tren recorriendo la vía mientras miras por la ventanilla , suspirarás , mucho . Y por fin cuando llegues a tu destino sonreirás satisfecha , porque sabes que no es un destino fijo , que volverás a viajar , a sentirte libre como nunca antes te habías sentido.

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