Aprendí a ser un animal nocturno , a reír cuando tenía que llorar , por mucho que el dolor desgarrase por dentro . Un animal capaz de no estar mucho tiempo en el mismo sitio , que emigraba cuando venía el frío como si de un pájaro se tratase . Cuantos menos lazos me uniesen al lugar nuevo que habitase , mis huidas eran más rápidas y menos dolorosas . La noche era mi única compañía .
No hay comentarios:
Publicar un comentario