Peonzas que giran y giran a toda velocidad , sin dirección que cuando rozan con otras se paran y se caen , aunque vuelvas a girarlas acabarán encontrándose otra vez y volverán a parar. Esto pasa cuando nos enamoramos , aflojamos nuestro ritmo de vida , pero no el del corazón , por alguien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario