En realidad no hay tantos pájaros en la cabeza

Cuantas noches nos hemos disfrazado de cenicienta y hemos esperado a nuestro príncipe azul , o como caperucita hemos intentado toparnos con el lobo feroz ,  o como blancanieves hemos mordido una manzana , hemos querido ser la bella durmiente todo porque el nos despertara con un beso , hemos esperado a que Peter se colase una noche de verano por nuestra ventana y nos llevase a Nunca Jamás , hemos esperado a nuestro príncipe , hemos tenido paciencia , hemos tenido esperanza , hemos reido pero sobre todo no hemos abandonado el plan , como hiceron aquellas princesas en su día. Lo cual eso nos convierte en princesas , y no en unas soñadoras .