Habrá ocasiones en las que te pedirán que quieras a una persona, y que sea esa misma persona quien cometa el mayor de acto de pedirte que te quedes, que esperes y a ver qué pasa. Y tú no lo sentirás así. Te pedirá por favor que sigas abrazándole, compartiendo momentos y ensanchando alegrías. Y tú continuarás observándolo desde una lupa muy distinta. El témpano que esta haciendo de ti esa relación. Y es que, el amor, lo sentimientos, los gestos todo lo que conlleva brota solo como una reacción química. Aún así, te seguirán pidiendo que te quedes porque no pueden remplazarte o al menos eso dirán. Porque tú no eres como las otras personas con las que han compartido cama. Sí, como lo oyes. Te pedirán que te dejes querer después de haberte buscado, y si fuera al revés, se te hubiese sentenciado con una cadena perpetua. Muchas personas decidirán hacerlo por presión, por recuerdos, para luego ver que esa relación estaba ya más que hundida. Otras, sin embargo, seguirán observando todo de las misma lupa crítica y decidirán no quedarse. A veces, por muy raro que suene, hay que anteponerse. A veces olvidamos lo importante que es ser libres, amar con libertad, viajar, vivir sin dar explicaciones y sin prescripciones médicas.
Y por eso, yo vengo a pedirte que no te quedes, si has experimentado algo así hazte un favor a ti ( porque ya no distingo de sexos), hazselo a los dos y vete. Porque si tienes que encontrar razones para quedarte, si sientes pena, si te atosiga, si no te dejar disfrutar, si no lo sientes, si en algún momento sientes que te faltan alas porque quieres escapar no es amor, es dependencia.
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